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13 feb 2010

CARTA A LA VIDA


CARTA A LA VIDA
Vida: me has regalado mis veranos, mis inviernos, mis otoños y mi eterna primavera.
En mis veranos he explotado en mis pasiones, exprimiendo sin cordura tu fuego clamoroso.
En mis inviernos, me he arropado de los fríos, los que penetran en el alma y la congelan.
En mis otoños he convivido con los llantos, las nostalgias, la cercanía del invierno que nos lleva. En primavera las burbujas del inicio, han despertado aventuras despeinadas.
Has permitido que mi emblema de existencia, tenga este sello florecido de alegría.
Tú me acercaste a lo profundo del averno, me calcinaste en la hoguera del infierno,
hasta que un día, tan piadosa como eres, me remitiste hasta la cumbre del comienzo.
Me has ilustrado que el camino está cubierto, de infinitud de obstáculos despiertos;
que hay siempre un tiempo para andar sin argumento, sólo existir entre las nubes de los sueños. Me has descubierto los inviernos necesarios, para hibernar en mi cuerpo y en mi alma.
He meditado en soledad en este trance; con pies ligeros me he escapado de la parca
y cada vez que me la encuentro entre las sábanas, yo la despisto con las ganas de quedarme.
Y le sonrío con mis perlas alineadas, le lanzo un beso engarzado de certeza
y la devuelvo a su casa solitaria.
¡Cuántos otoños revelados en mi mente!
Cuánta paciencia he practicado entre sus hojas, vuelo de pájaros cobrizos que denotan,
que todo empieza y termina en cada meta.
He transitado por las veredas del silencio, entre las penas peregrinas que se anidan,
en cada rama, que desnuda se descubre, con la presencia de la ausencia y la tristeza.
Otoño vivo desvestido de esperanzas, te duele el viento que te roba tus hazañas.
Una por una va quitando tus ofrendas y te despoja de vistosas experiencias.
Yo te bendigo por cuidarme Vida Mía. Por deletrearme en mis momentos de apatía,
una canción de primavera perdurada,que me convierte en aroma de lavanda
y me convida a sonreír en cada instancia.
Yo sé que tú, eres mi amante permanente, que estarás viva entre mis sombras,
entre mis mieles, entre mis goces, hasta ese día que no puedas evitarlo
y veas la LUZ que se acerque a reclutarme.
¡Vida Maestra! ¡Vida piadosa!
Tienes la magia de ofrecerme en cada hora,una enseñanza que me vuelve un Ave Fénix,
en los momentos que la angustia se reporta.
Tú me has llevado por el camino de la impronta, me has dado audacia para subir a la montaña,
me has construido una estrella que me ingresa, en ese mundo donde habita la alborada.

8 sept 2008

Tú te morías....por no estar viva

Tú te morías …por no estar viva

Salías a saltar los charcos grises, con tu pollera despojada de milagros.
Salías a la aventura de lo incierto, porque la vida te llevaba a descubrirte, en otros planos, en otros tiempos.
Y descubrías que las sombras de los duendes, te proyectaban a la cúspide del cielo.
Y te reías... con esa extraña luz de mariposa, que se mentía, porque tu burla de expansiones, te laceraba.
Sola y perdida te introducías en la lluvia, que gota a gota derretía tu armadura.
Y por las noches, en tu ventana, le preguntabas a la luna por tu risa, la verdadera, la que se expande en los pasillos de lo auténtico.
Y te perdías, desdibujada por la niebla, que no perdona, al que se hiere con el engaño de su sombra.
Y los fantasmas de la ira se asomaban, por las rendijas de tus ojos amarillos.
Te descubrían en tu trampa alucinada, porque sabían, que no tenías... la primavera traspasando tu esperanza.
Estabas sola y con la brisa de los puentes...tú te morías... por no estar viva.
Cuando la niña de los pétalos helados, te convirtió en una estatua capturada, ya no pudiste recobrar tu historia breve, porque moriste, con tu desdicha.









29 jul 2008

A veces la vida......

A veces la vida te arrincona en la tormenta,
te recubre de adioses y perdidas fantasías,
te envuelve entre la hiedra de los muros
dejándote atrapado en los minutos.

A veces te recuerda la mañana lúcida,
te busca una ventana luz para tu noche,
te desprende los tristes descolgados puentes
y acude a tu sentencia la ansiedad.

No respeta tu expresión de esmero,
no te limpia las esperas angustiosas
y te recoge en los escombros rígidos,
para llevarte a la cantera de los muertos.

Es sabio, en el instante que te hunde,
rescatar el lucero que una vez te encendió
y admirar la verdad desde otro sueño,
ese que busca el lugar de lo completo.

No anunciarle a los intrépidos jinetes
qué búsqueda inicias en tu vuelo,
es perderse en el espacio sin medida
dormido para siempre entre la bruma.

Es posible salir de los momentos grises
llevando en tu diestra una trompeta,
gritando el paso de los huracanes
inaugurando la furia de años nuevos.
Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.







El grito del silencio

Ante los tiempos desangrados de la historia,
se han derramado los vientres de la tierra.
Se han cruzado los pedales de los cuentos
para salir a recorrer los paraninfos.

Se detuvieron los relojes de los vivos
y se ajustaron los relojes de los muertos,
porque se han vuelto diferentes los presentes.

Se han visto abiertos los antojos macilentos,
desenterraron los poetas los libretos
y recordaron que los puestos de siniestros
se detonaron con el grito del silencio.

Se detonaron los silencios con tu verso.
Acribillados los presentes angustiados
han desarmado los países que se yerguen
ante la luz de los aromas libertarios.

Aquí te dejo con tu pluma oxigenada
para que grites tus ponencias alumbradas
y si te unes a la urbe de los buenos
serás uno, más uno gigantesco.

Y serán unos los sumado más los otros,
serán simiente de pasión embravecida
que se reporta ante el zaguán del poderoso,
Maestro azul que persevera tras su hoja.

Copyright © Beatriz Ojeda

Derechos reservados.















20 jul 2008

A los que viven en las sombras

Aquellos que viven en las sombras…


Amada maestra conversa te dejo mi historia completa.
Nací de la pródiga tierra, viví entre luz y tinieblas.
Bebí de la fuente del verso el verbo que aflora universo.
Soñé con ancianos sin sueño, que siempre reviven perdón.

Dejé mi canasta de aromas envuelta en sencillas palabras,
soy huésped del sitio perpetuo me animo a salir de la noche
.

Confieso que soy indulgente y tengo poderes de mago,
auguro tu egregia valencia, te afirmo que eres promesa.
Te doy mi camino de sello, te muestro mi mano de seda,
comienza con siete palabras y tienes poema de estrellas.

,
No esperes que yo te las diga, están en tu libro sagrado
escritas con hilos de oro resurgen de tiempos lejanos.
Por ello te pido princesa, que lleves tu verbo magnánimo
y digas al mundo que sienta las perlas que estás desgranando.

“No temas si pocos te leen, algunos no pueden hacerlo,
están atrapados en egos, que ríen su trampa veneno.”

Pareces un hada de hierro, no veo las huellas del tiempo
tu gama de bienes despiertos serán un regreso de Orfeo.
Con siete palabras de esencia, podrás componer una obra
Comprende mi muestra de pliegos, resurge la siesta esperanza.

Designa la puerta con nombre, respalda tu sabia mansarda;
cruzando los muelles del ruego, harás una huella en tu prado.
Recurre a las siete palabras, enigma de bellas parábolas,
con ellas tendrás suficiente si llevas contigo tu barca.

No anuncies tu manta de ensueño, no expliques lo siempre esperado
contrasta con tiempos eternos la aurora de aquellos que avanzan.

Ahora te dejo mi vientre regado de historias del alma
espera mi hueste creciente y abre tu templo sagrado.
Ya surgen los hombres valientes atentos al grito del Padre
pronuncia las siete palabras escribe tu Himno de Amparo

No esperes del hombre mediocre, aplausos al verbo centrado
es obra de aquellos que duermen, rasgar lo que algunos crearon.

Poderes que fluyen ardientes te van conduciendo a la cumbre;
no importa quien es tu verdugo, quien quiere quebrarte en tu vuelo.
Es tiempo de “ver” sin los ojos el viento de amor que se acerca
aquellos que viven en sombras caerán en las garras del “VIEJO”


Te doy mi versión de los hechos, te enciendo una chispa en tu verbo
no tengas un nido perenne recorre el sendero del vuelo.

La añeja desnuda de alma se luce en corrales pequeños.
Acerca tu esencia de estrella, reluce en tu nívea paloma
sagrario de aquellos que viven, en paz, en justicia y ascenso.



Copyright © Beatriz
OjedaDerechos reservados.